¿Cuántos paneles fotovoltaicos necesito instalar?

En estos tiempos en que el precio de la energía está provocando facturas abultadas tanto en el caso de los hogares como en el ámbito empresarial, las distintas fórmulas de autoconsumo ganan en interés para ser una solución frente a la crisis energética que estamos viviendo. En este contexto, una pregunta surge con frecuencia: ¿cuántos paneles fotovoltaicos voy a necesitar instalar? A pesar de que para obtener la respuesta exacta necesitarías un asesoramiento profesional como el que ofrecemos en E.nova Enerxía, detallamos a continuación algunas claves para un cálculo aproximado.

Mira tu consumo

Lo primero que hace falta tener claro es el consumo que tenemos en nuestro hogar o en nuestra empresa. Para eso, necesitamos analizar al por menor los datos de nuestra factura, tanto los referentes al consumo medio diario como el histórico. Por lo general, las facturas indican estos datos, acompañados de un gráfico para facilitar la comprensión a simple vista, e indican la evolución del consumo de luz en los últimos meses. También es habitual que detallen el consumo medio diario del periodo facturado y del consumo medio diario en el último año. Mejor, si puedes pide tu perfil de consumo horario, que te dará mayor información y más precisa sobre cuándo consumes energía.

Mira el sol

En lo referente al sol, nos hará falta tener en cuenta una serie de parámetros. Uno de ellos es la Hora Solar Pico (HSP), que de forma sencilla podemos definir como la cantidad de energía solar que recibe un metro cuadrado de superficie. Si lo complicamos un poco e intentamos ser algo más precisos, podemos decir que se trata de una unidad que mide la irradiación solar y que se define como la energía que recibirá una superficie sometida a una irradiación solar constante de 1000 w/m². Esta medida se emplea, como base estándar, para dimensionar los paneles fotovoltaicos y resulta esencial para calcular producciones, necesidades y estimaciones.

La HSP, naturalmente, depende de la situación geográfica que nos encontremos (es decir, varía según la distancia del ecuador en la que estemos), la época del año (no es lo mismo el sol del invierno que el del verano) e incluso la calidad de la atmósfera (cuanto más limpia, mayor irradiación llegará a la superficie). Para calcularla de una forma más exacta, hay herramientas muy útiles a disposición de cualquier consumidor. Es el caso de la Photovoltaic Geographical Information System de la Unión Europea.

Mira el techo

Para contar con una instalación fotovoltaica para el autoconsumo hace falta tener, lógicamente, una superficie donde colocarla. Cubiertas y tejados son los espacios predilectos para este fin. Sin embargo, no toda su superficie será útil. Elementos como chimeneas, claraboyas o sistemas de ventilación restan espacio y, además, pueden llegar a generar sombras que inutilicen el entorno más inmediato. Y he ahí otro factor a tener en cuenta: las sombras externas que pueden afectar a determinadas zonas. Por otra parte, la inclinación de las placas, finalmente, también habrá que tenerlas muy en cuenta, ya que nos puede restar superficie útil, algo en lo que influirá la orientación con la que se colocan los paneles.

Mira los paneles

Una vez que tenemos controlado nuestro consumo, la superficie de la que disponemos y las características generales de la radiación solar en nuestro entorno, debemos escoger el tipo de panel según su producción para poder sacar el máximo provecho y optimizar la cobertura. En ese sentido, hay que fijarse en la potencia de los diferentes paneles fotovoltaicos que encontramos en el mercado y sus dimensiones. Para eso, debemos saber su producción en Wattio pico, que es la energía que produce el panel después de recibir una irradiación de 1000 w/m².  En este punto, también tenemos que recordar que la energía que producen las celdas fotovoltaicas es continua. Necesitaremos por lo tanto un inversor que la transforme en alterna. Este proceso implica una pérdida de energía que puede significar un 10% de la producción.

Al tener todas estas variables presentes, podríamos realizar una sencilla fórmula para hacer una aproximación del número de paneles que necesitaríamos: dividiríamos nuestro consumo diario por la generación media diaria de un panel. Daríamos así con el número de unos paneles que cuentan con unas determinadas dimensiones. Llegaría el momento de calcular la superficie que ocuparían y si disponemos de ese espacio en nuestra cubierta o nuestro tejado.

Hace falta destacar que instalar una planta sobredimensionada en relación al consumo es una mala decisión en términos económicos. Instalar potencia fotovoltaica que no vamos a consumir localmente es un desperdicio económico que no deberíamos permitirnos, incluso cuando nos vayan a compensar por los excedentes de producción vertidos a la red. Un kWh autoconsumido localmente siempre rinde mucho más. Por otro lado, también es importante tener presente que una planta infradimensionada en relación al consumo y superficie disponible es también desaconsejable, ya que el coste unitario por kW instalado es superior cuanto menor sea la planta.

En definitiva, es importante asesorarse bien antes de tomar una decisión sobre el tamaño de una planta fotovoltaica, para dar con la potencia óptima de instalación. En E.nova Enerxía estamos a tu disposición para asesorarte en ese sentido.